Si quieres lograr algo, primero ponlo en tu mente y después hazlo.
Para tener una mentalidad de hierro debes trabajar fuertemente estos diferentes componentes:
Debes reconocer lo que vales, encontrar cuáles son tus virtudes y defectos.
Trabajar más en tus defectos que en tus virtudes.
Muchas personas después de una derrota sienten que no valen nada en ningún aspecto de su vida, tienen mucha presión por los amigos, familiares, etc. y sienten que se han decepcionado a si mismos.
Estos son límites que te pones a ti mismo, por tener una autoestima baja. Debes parar esos pensamientos negativos hacia ti.
Con una autoestima alta sabrás equilibrar las cosas y verlas desde un punto de vista positivo.
Si diste tu máximo esfuerzo en ganar pero aún no lo haz hecho, sigue adelante y no te rindas, verás que más adelante tendrás el premio.
Debes seguir trabajando, confiando y perseverando en tu juego, desarrollar más tus habilidades y dándolo todo siempre.
La confianza en ti mismo es vital, si tienes una pobre confianza, nunca podrás rendir tu verdadero potencial.
Si eres engreído, caprichoso y estas acostumbrado a recibir todo sin merecerlo, sólo originará que no te hagas responsable de tus acciones, buscarás excusas por tus derrotas en vez de asumirlas como propias.
Debes aceptar tus victorias y derrotas, no enfadarte, ver en que fallaste y trabajarlo.
De las derrotas es donde más se aprende, las derrotas se deben de ver como circunstancias que te permiten darte cuenta de los puntos a reforzar o trabajar con más fuerza, tanto en la practica como en los torneos, son maneras de seguir aprendiendo y avanzando en el billar.
Una alta capacidad de perseverancia es fundamental para llegar a lo más alto.
La diversión, esto muchas veces, comienza a desparecer en los torneos.
A veces le hago esta pregunta a algunos compañeros de billar, que se frustran tanto:
¿Por qué practicas el billar?
Muchas veces con el tiempo y debido a muchos torneos, empiezan a olvidarse de lo más importante, que debe ser: Porque nos gusta y lo disfrutamos.
Se olvidan de algo tan básico, porque han caído tan fuerte de la competencia, que ni saben por que lo hacen, simplemente lo hacen.
Todos los billaristas exitosos no nos olvidamos de esto, es más que hasta disfrutamos cuando hay una bola súper difícil y complicada, lo cogemos como un reto y ejecutamos, nos hace sacar lo mejor de nosotros mismos, y competir con los mejores, nos hace aún mejores.
Si no te diviertes mucho jugando al billar, no durarás mucho compitiendo en los torneos, te rendirás fácilmente.
No debes permitir que las emociones negativas, como el enojo, la frustración o la rabia te controlen. Lo que hará que te consumirá toda tu energía y te desenfocará en el objetivo.
Tu mente te habla constantemente, por eso siempre debes tener pensamientos positivos.
Tu cuerpo hace lo que dices con tu mente.
Si tu mente dice «no puedo hacerlo», tu no lo harás, al menos que cambies tus pensamientos a positivos, si dices, «yo puedo hacerlo», se incrementará tu rendimiento logrando lo que te planteaste a hacer.
Debes trabajar y mejorar tu mente para tener una mentalidad de hierro.
Aquí podrás desarrollarte como un gran jugador de billar no importa tu nivel
