Cuando juegas mucho al billar, llega un momento como que sientes que no avanzas en tu juego.
Te sientes frustrado, enfadado, a veces preocupado, pero que no te controlen estas emociones.
Hazte una pregunta:
¿Cuáles son esos defectos que tengo cuando juego al billar?
Los apuntas y trata de resolverlos. Hay algunas razones por lo que te pasa esto:
Una de las razones principales es debido a que te colocas mal al ejecutar un tiro, la manera de corregirlo es con los fundamentos.
Otra de las razones es debido a tus pensamientos, parece mentira, pero si te hablas a ti mismo con palabras negativas no avanzarás en tu juego, cambiando estas palabras, y visualizando como embocas las bolas mejorarás bastante.
Otra es por algo que te preocupa, tienes varios días con algo que te da vueltas por la cabeza y no te concentras bien.
Trata de resolverlo hablando con alguien o con la misma persona con quien tienes ese problema, esta es la mejor solución.
O simplemente es falta de práctica, debes mantenerte practicando diariamente o por lo menos varias horas a la semana, practicando esos tiros difíciles.
Cuando te encuentres con un tiro difícil, tírale una foto con tu móvil o apuntalo en algún sitio, para repetirlo las veces que sea necesario, hasta que lo tengas dominado.