La Regla de 90 grados, es una habilidad importante para predecir dónde quedará el mingo después de ejecutar tiros básicos y complejos después del impacto de la bola objetivo.
Es cuando el mingo impacta sin ningún tipo de efectos a una bola objetivo y las dos bolas siempre salen a 90 grados.
En otras palabras, el trayecto entre el mingo y la bola objetivo después del impacto será de 90 grados.
Ahora vamos a golpear la bola 1 a la tronera de la esquina, trazamos una línea a través de la bola 1, el mingo se desliza golpeando la bola 1 sin efecto y vemos como hace un ángulo de 90 grados.
Otra vez, estamos jugando por la bola 2.
Lo primero que hacemos es visualizar una línea que pasa a través de la bola 2 y termina en la tronera, una vez visualizamos esta línea, podemos ver ahora la trayectoria del ángulo de 90 grados que el mingo hará después de contactar con la bola 2.
Otra forma de visualizar como saldrán disparadas las bolas después del golpe, con tu mano has una L entre el índice y el pulgar.
El índice debe estar recto en la línea de impacto de la bola objetivo y el pulgar indica la dirección donde el mingo hará su trayectoria se llama línea tangente que da como resultado los 90 grados.
La distancia que recorre el mingo a lo largo de la línea tangente después del impacto aumenta con la velocidad del mingo y el ángulo de corte.
Hay una excepción en esta regla es cuando el mingo golpea la bola objetivo perfectamente en el centro sin ningún ángulo de corte.
En este caso el mingo quedará completamente parado o sea un tiro de stop.
La regla de 90 grados se usa mucho para prevenir que emboques el mingo, separar bolas que estén juntas, ejecutar tiros de carambola y evitar obstáculos.
Por ejemplo si cuando vas a golpear una bola objetivo y ves que con la regla de 90 grados vas a embocar el mingo también, lo que debes hacer es usar los efectos de corrido o retroceso para evitar perder el tiro.
Es importante que también aprendas la Regla de 30 grados.